viernes, julio 24, 2009

Motivacion

Caminaba por la oscuridad esquivando basura en la acera. En mi mano portaba un libro importante. Miles de fotografías de Saito sensei en blanco y negro. Empecé a recordar esos tiempos donde la mezcla del sudor y la respiración eran parte del placer rutinario de un buen keiko.
Me he dado cuenta de lo importante que era para mi el conseguir comprender los principios de una filosofía. De una forma de vida.
Me acorde de Arturo, Francis Lorenzo, Enrique Torres... algunos que me estaban guiando el camino y que con su experiencia me daban lecciones de humildad.
Solo puedo mirar atrás para recordar. Me apoyo sobre la hierba y con delicadeza observo cada pagina de lo que un día era un libro. Para mi era importante ver la belleza de cada pagina. El estado de las mismas? daba igual, eran imprimidas hace unos años por Flint y me entrego el resto en formato informático.
Cada movimiento me lo imaginaba como una vieja película de cine. En silencio, uke intentaba dominar a un tori con un bokken. El viejo tatami, que seguramente ahora seria un honor de pisar, daba mas vida aun y me dejaba imaginar situaciones de keiko rutinario. Viajar hasta allí siempre había sido mi deseo así como la India pero cada vez me quedaba mas lejos, no por kilómetros sino por economía.
No podía pagarme un keiko, como iba a pagarme un viaje a Iwama?
Volví a casa defraudado conmigo mismo. Estos 2 años, casi 3 ya, me han convertido en una persona con muchos deseos y inseguridades. No se si atreverme a decir que parte de ello ha sido por mi constante lucha por sobrevivir y apartar las cosas que me gustaban.
Miraba la portada y me ponía mas triste. Tenia que esquivar ese mal golpe y hacer comprender a la vida que incluso ella misma es una mentira.
Debo de buscar el keiko y espabilar.
Hay motivos para volver y una es animicamente. Volviendo a ver vídeos me siento como cuando me inicie con Francis y donde me despertó la curiosidad por cada movimiento.
Influye mucho el Aikido sobre mi. Tanto como para dejarlo y no perjudicar a los demás hasta poder regresar.
Imagino que ahora lo he cogido con mas motivación que en otros momentos.

1 comentario:

Javi dijo...

La motivación es la clave. Está claro que sin ella no se puede hacer nada.

Prueba a volver, disfruta del momento y no pienses en nada más. Luego con la ducha dada y la cerveza en la mesa, será momento de meditar sobre todo.

Suerte.