miércoles, junio 09, 2010

Pulgada a pulgada...

Aqui estoy sentado. Intentado controlar mi ira y el amargo sabor de la oscura noche que se extiende ante mi despues de un dia asqueroso. Sin razones positivos para querer avanzar.
Cada dia aparecen nuevas sombras que dictan y señalan a las demas que se escurren como cobardes por las paredes.
No tengo sino ganas de gritar. Decir cuanto odio tengo dentro. La presion me va a reventar los timpanos como una hoya a presion. Se esta acabando mi paciencia y necesito silencio.
Silencio intenso que no llegas a mi como el salitre del mar que deje atras hace años.
Noto la energia negativa de las personas. La politica, el SGAE, la crisis, Israel y los paises que sufren crimenes, hambre y enfermedades... ninguno se mueve.
Me hace recordar el manifiesto de TheMentor. Detras de el, muchos mas que investigaban en la red.
Desconocidos que fueron bautizados como piratas informaticos.
Quiero poner su manifiesto aqui... aunque hace una decada te etiquetaban como pirata informatico cuando lo escribias en una web.

Hoy han cogido a otro, aparece en todos los periódicos.
"Joven arrestado por delito informático", "hacker arrestado por irrumpir en un sistema bancario". "Malditos críos. Son todos iguales".
¿Pero pueden, con su psicología barata y su cerebro de los años cincuenta, siquiera echar un vistazo a lo que hay detrás de los ojos de un hacker?
¿Se han parado alguna vez a pensar qué es lo que les hace comportarse así, qué les ha convertido en lo que son?
Yo soy un hacker, entre en mi mundo.
Mi mundo comienza en el colegio. Soy más listo que el resto de mis compañeros, lo que enseñan me parece muy aburrido.
"Malditos profesores. Son todos iguales". Puedo estar en el colegio o un instituto.
Les he oído explicar cientos de veces cómo se reducen las fracciones. Todo eso ya lo entiendo. "No, Sr. Smith, no he escrito mi trabajo. Lo tengo guardado en la cabeza".
"Malditos críos. Seguro que lo ha copiado. Son todos iguales".
Hoy he descubierto algo. Un ordenador. Un momento, esto mola. Hace lo que quiero que haga.
Si comete errores, es porque yo le he dicho que lo haga. No porque yo no le guste, me tenga miedo, piense que soy un listillo o no le guste ni enseñar ni estar aquí.
Malditos críos. A todo lo que se dedican es a jugar. Son todos iguales. Entonces ocurre algo... se abre una puerta a un nuevo mundo... todo a través de la línea telefónica, como la heroína a través de las venas, se emana un pulso electrónico, buscaba un refugio ante las incompetencias de todos los días... y me encuentro con un teclado.
"Es esto... aquí pertenezco... ". Conozco a todo mundo... aunque nunca me haya cruzado con ellos, les dirigiese la palabra o escuchase su voz... los conozco a todos... malditos críos.
Ya está enganchado otra vez al teléfono. Son todos iguales... puedes apostar lo quieras a que son todos iguales... les das la mano y se toman el brazo... y se quejan de que se lo damos todo tan masticado que cuando lo reciben ya ni siquiera tiene sabor.
O nos gobiernan los sádicos o nos ignoran los apáticos. Aquellos que tienen algo que enseñar buscan desesperadamente alumnos que quieran aprender, pero es como encontrar una aguja en un pajar.
Este mundo es nuestro... el mundo de los electrones y los interruptores, la belleza del baudio. Utilizamos un servicio ya existente, sin pagar por eso que podrían haber sido más barato si no fuese por esos especuladores. Y nos llamáis delincuentes.
Exploramos... y nos llamáis delincuentes.
Buscamos ampliar nuestros conocimientos... y nos llamáis delincuentes.
No diferenciamos el color de la piel, ni la nacionalidad, ni la religión... y vosotros nos llamáis delincuentes.
Construís bombas atómicas, hacéis la guerra, asesináis, estafáis al país y nos mentís tratando de hacernos creer que sois buenos, y aún nos tratáis de delincuentes.
Sí, soy un delincuente.
Mi delito es la curiosidad.
Mi delito es juzgar a la gente por lo que dice y por lo que piensa, no por lo que parece.
Mi delito es ser más inteligente que vosotros, algo que nunca me perdonaréis.
Soy un hacker, y éste es mi manifiesto. Podéis eliminar a algunos de nosotros, pero no a todos... después de todo, somos todos iguales.


Ahora no es solo el hacker. No solo es un delincuente.
Tambien lo somos quien se descarga la musica, la pelicula, fotografias que no podemos permitirnos costear porque nuestros gobiernos suben impuestos.
No quiero convertirme en un The Mentor. No podria cuando resulta que me esperan en casa con un abrazo y una sonrisa.
Creo que de salvar vidas, ayudar a la gente que me rodea y no tener rencor hacia los que me hacen daño, me lo estan pagando ahora con resultados positivos. Entre ellos encontrarte a ti. Gracias a las pocas personas que confio veo que recibo cada dia alguna alegria. Gracias a vosotros/as.
Respiras con profundidad y observas el cielo azul. Camino por el patio de mercancias y puedo escuchar el sonido de la megafonia. Veo que mi trabajo ha acabado.
He ordenado algunas cajas y me doy cuenta de lo que me han enseñado. Paso a paso, pulgada a pulgada como decia Al Pacino en una pelicula.
Recuerdo muchos momentos cuando trabajaba en una ambulancia. Tengo una carta, de las muchas que me mando el SUC (Servicios de Urgencias de Canarias) de un servicio que me recuerda que ni el mal tiempo me paraba. No me frenaba ni las lluvias ni el viento.
Aqui es diferente. Pasas un tiempo aqui y empiezas a comprender las cosas que te perdias mientras pasabas horas de sueño y machacabas el cuerpo bajando y subiendo camillas.
Te tomas una cerveza, vas al cine, te abrazan y empiezas a sentirte debil.
Esa debilidad que convierte tu mente en modo aprendizaje. Ves que has perdido muchas lecciones en la vida... la primera y principal, disfrutar de lo aprendido.
Te das cuenta de que has perdido mucho tiempo. Que se te ha ido cada segundo de tu vida por el alcantarillado mientras caia esa lluvia de dolor y soledad.
Todo por ser un heroe. Por no ayudarme a mi mismo que me sumergia en ese pozo.
En estos instantes me estoy dando cuenta de que he perdido media vida y no disfrute de lo que tengo ahora mismo.
Paz, necesito paz. No escuchar ruidos en la noche... y los escucho yo solo.
Me despierto pensando que estan detras de la puerta, en el pasillo esperando que vuelva. No puedo.
Me uno a tu abrazo, no quiero llorar. Quiero gritar. Quiero sentir mi piel esperando arder del calor por la pesadilla oscura. Ese ruido de gritos que me hacen flaquear.
Estoy pensando. Tengo que escribir cada palabra de mis recuerdos en la ambulancia. No es sencillo. Hay momentos que son mejores olvidar... otros, simplemente escribirlos.
Escribir, escribir y escribir... no veo razones para hacer un manifiesto en el nombre de esos caballeros que cruzan la noche con luces y con un sonido de sirena, angustiando a los que aun estan despiertos.
Quiero imprimir mis recuerdos no para que se conviertan en el manifiesto hacker.
Porque no quiero ser olvidado. Dedique toda mi vida a las emergencias. Mis manos han salvado vidas y si no, le acompañe en el ultimo segundo de su vida.
Sigo siendo ese hacker, esa persona que lucha por sus derechos, ese tecnico de emergencias... sigo siendo una persona con recuerdos que no quiero perder.
Si no, haganse la pregunta, ¿que es un hombre sin sus recuerdos?
Lo he visto muchas veces... he trasladado personas que con su avanzada edad se convierten en niños pequeños. Que sonrien ignorando lo que describia el principio de esta entrada.
Tengo que aceptarlo. Tarde o temprano mis recuerdos se borraran. No me acordare de muchas caras, momentos y algunos pocos paisajes vistos.
Si tengo que olvidar, prefiero olvidar todo el mal que veo.
No quiero olvidarme de las caricias, los besos, canciones, sabores, dibujos, de mis manos, del Aikido, del olor a los hospitales, de la risa de un niño, un cafe, la sonrisa y mirada picara que ocurre algo.
Todo se plasmara en tus recuerdos...

3 comentarios:

Susana dijo...

Tus recuedos estaran ahí mientras quieras. Y cuando ya no sea posible verlos, oírlos, olerlos.... podrás leerlos.

Imagino que es duro recordar según qué momentos de aquellos turnos como técnico, ha habido otros momentos igualmente duros e incluso más, pero el pasado no deja de ser eso, pasado. ¿Por qué no dejarlo ahí y disfrutar de lo que tienes ahora? Un trabajo que, a pesar de los pesares, es un trabajo y te/nos da de comer; unos amigos que te quieren y que darían mucho por ti; una casa que en breves será nuestra casa (si es que no lo es ya); una familia que, aunque escasa, es la tuya (además ahora es un poquito más grande, no?); una afición que te gusta, el Aikido; alguien que te abraza y a quien abrazar.... ¿Hace falta que siga?

Plantéatelo de otra manera. En lugar de pensar en lo que has perdido trabajando como técnico, piensa lo que has ganado. Si no fue entonces, lo estás ganando ahora.

La verdad es que has conseguido dejarme sin palabras, Chabi. No me gusta verte así, pero también es verdad que todos tenemos días buenos y días no tan buenos, y debo respetar tanto unos como otros. Simplemente decirte (recordarte) que me tienes bien cerca, que tan sólo tienes que alargar los brazos y aquí estaré, a tu lado. Recuerda eso; lo demás es accesorio.

Un beso, mi niño.

Raúl G.R dijo...

Pulgada a pulgada se llega lontano.
Cuidate canario.

Orden Thousand dijo...

@Susana
Gracias cariño. La verdad es que nunca te has alejado de mi y sabes cuando estoy fatal.
Te prometo algo dulce ;)

@Manchas
Gracias tio. Me alegre mucho verte entrar por la puerta del departamento. Acabo de mandar un email a nuestro amigo Marcos para ver si un dia tomamos algo.

Abrazos