sábado, noviembre 14, 2009

Dentro del Blues existe el amor... 1ª Parte

Cruce en el paso de peaton. Comia una manzana y en una mano sostenia una bolsa de comida. Esta noche iba ser especial. Una cena y disfrutar de el ultimo cd de un gran artista de Blues.
Mi apartamento era pequeño pero tranquilo. Mi sueldo era mediano, no podia aspirar de momento a mas pero ya era un gran merito el sobrevivir con ese poco dinero.
No tenia mucho tiempo pero para un dia que me daban libre...
Mire un escaparate con unos dulces impresionantes. Se me hacia la boca agua y no me vendria mal disfrutar de algo dulce mientras me acompañaba esa musica que tanto me dejaba relajado.
Cuando observaba entre tantos colores y sabores. Vi a traves de el espejo algo angelical.
Una chica, morena, sonriente y una bata blanca atendia detras del mostrador.
Nunca entendi que me impulso entrar. Simplemente lo hice.
El tintineo de una campanita hizo que una señora y la dependienta me miraran.
La mujer, algo mayor, comia una galleta y me sonria todo el rato.
- Hola guapo, me voy... no salgas sin algo dulce. Me aconsejo la señora mientras saboreaba y salia de la pasteleria.
El tintineo volvio de nuevo y nos quedamos mirandonos. Pasaron segundos y ella no paraba de mirarme a los ojos. Mi corazon se aceleraba y mis labios humedecian por segundos. Creo que deseaba hacer algo pero sabia que no era lo correcto. No me conocia. Di un paso y ella miro sorprendida. Deje la bolsa apoyada contra la barra del negocio y tartamudee una palabras.
- ¿Podrias darme un pan? Pregunte mirandola fijamente.
Ella sonrio y me miro como si volviera de otro mundo. Hizo un gesto como para afirmarme lo que pedia.
Jamas, nunca, comia pan pero algo me dijo que necesitaba escuchar sus palabras. Ademas, ¿porque lo hacia, si se me antojaba mas algo dulce para mi velada en casa?
- Se lo voy a traer del mismo horno que estaran recientes. Afirmo ella metiendose rapidamente dentro.
Su olor era directo. Se metia en mi orificios nasales dejandome en muchos momentos absorto. Miraba a la entrada que llevaba a donde supuestamente estaban el horno de pan. Habian pasado unos segundos y ya queria verla de nuevo.
- Aqui esta... espero que el pan le guste. Dijo ella metiendola en una bolsa de papel.
- Y a mi, que le guste el Blues. Respondi rapidamente.
Ella se sonrojo y agacho la cabeza. Yo le di el dinero y me marche rapidamente. Estaba avergonzado por lanzarme asi. No la conocia. No agarraba sino la bolsa del pan y la de la compra.
Seguro que pensara que soy un estupido.

3 comentarios:

Raúl G.R dijo...

Ella promete ser muy dulce. ¿Se atreverá él a probarla?

Marcos Callau dijo...

¿Por que´no vuelves y le explicas lo que es el blues?. Da para hablar durante toda una cena y seguro que el dulce se derrite...

Orden Thousand dijo...

Saludos amigos
Pues porque esta historia sera todo un Blues. Poco a poco, nota a nota, palabra a palabra sera y es un Blues.
Serán varios encuentros. Muchos personajes pero todo con aires de Blues.

Ya lo veras y si, también veréis que la probara y se derretirán los 2. Tiene su momento bueno y su momento malo.
Ya lo veréis.