Ya hace un día que me comentaron cual es mi vocación. Mucha gente me lo repetía todos los días y me hacia sentirme bien pero ya hacia 4 años que no lo oía.
Pensaba que no volvería escucharlo y de alguna forma, rebotando en mi mente, sonaban las palabras de esta gran persona. Ayudar a la gente.
Ese recuerdo del vacío que tenia en mi interior durante estos años empezó a florecer y en autobús me acordaba de lo que había hecho en mi vida y las cosas mas importantes que hacia.
Siempre ha sido así pero una chispa de esa conversación más me dio a pensar. No era el hecho solo de ayudar a alguien escuchándola sino el hecho de hacer algo.
Tenia que hacer algo que me llenara ese vacío que aun se hacia mas grande. Era como en una vieja película de los 80, la nada se comía todo aunque la diferencia es que no era Fantasía como en la Historia Interminable sino a la verdadera persona que era.
La sinceridad y fuerza de esa persona, sin contar su amplia sonrisa me hicieron romper el escudo que tenia contra los demás y aparté los restos dándome cuenta que también soy humano.
¿Como puedo describir los cambios que tengo si no se cuales son?
Eso es imposible porque no me quiero nada. Debo quererme para darme cuenta de lo que me rodea y que tengo que hacer en este lado del planeta (por así llamarlo)
La idea de ayudar me movió dentro de mi, muchas cosas. Me acorde de Aikido por la paz, Cruz Roja, DYA... si podría, la cuestión era sentirme bien ayudando.
Sentirme útil....
Hoy trabajando miraba como ayudaba a los demás a que pudieran seguir haciendo sus actividades sin tener problemas.
¿Útil? Bueno, eso pienso yo.
Ayudar, palabra de 5 letras que no suenan nada mal.
Es algo... es útil y necesario.
http://www.eldia.es/2003-05-16/vivir/vivir7.htm
http://www.eldia.es/dia-2002/2002-04-08/sucesos/sucesos1.htm
http://www.eldia.es/2001-09-28/vivir/vivir14.htm
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